El Magnesio es el número doce en la tabla periódica y a menudo último en nuestras listas de preocupaciones nutricionales. ¡Te sorprenderías al saber que está involucrado en más de 300 reacciones corporales bioquímicas! Con el 60% de él encontrado en los huesos, es el 4º mineral más abundante del mundo y es crucial para muchas de las funciones fundamentales de su cuerpo.
Regula la presión arterial
¿Sabía que los adultos canadienses diagnosticados con presión arterial alta tienen 6 veces más probabilidades de ser diagnosticados con diabetes que aquellos sin diabetes? Si bien el estilo de vida juega un papel importante aquí, también lo hace la dieta. Es decir, la ingesta de magnesio. En un ensayo doble ciego, controlado con placebo de 3 meses de participantes con hipertensión, aquellos que tomaron suplementos de magnesio redujeron su presión arterial sistólica en ~ 2 mm de mercurio (mm Hg), así como su presión arterial diastólica en 1.8 mm Hg, en comparación con aquellos que no tomaron suplementos.
Responsable de la función muscular (incluido el corazón)
Sí, has leído bien. Los músculos necesitan magnesio para contraerse; Los nervios lo necesitan para enviar mensajes. Eso también suena cierto cuando se trata del músculo más importante de todos: su corazón. El magnesio contribuye a mantener un latido cardíaco saludable y compite con el calcio para relajar el corazón después de que se contrae, y es esa misma interacción la que ayuda a mantener un latido cardíaco saludable. Cuando sus niveles de magnesio son bajos, deja espacio para que el calcio sobreestimule el corazón, lo que a menudo resulta en un latido cardíaco irregular. Al igual que en el corazón, el magnesio actúa como un bloqueador de calcio para ayudar a los músculos a relajarse. Cuando se tiene poco calcio o se experimenta hipocalcemia, sus músculos se aceleran, se contraen en exceso y tienen calambres / espasmos / dolor general. Entonces, ¿cuál es la mejor apuesta? Equilibrar. Es por eso que el magnesio a menudo se sugiere para ayudar a calmar los dolores musculares (y para ayudar a relajarlos a la hora de acostarse).
Se utiliza para hacer ADN
No lo sabrías por su nombre, ¡pero el magnesio es fundamental para crear, reparar y proteger tanto el ADN como las proteínas! Repaso: El ADN, o ácido desoxirribonucleico (digamos que 3 veces rápido 😉) es una molécula larga y bicatenaria que se encuentra en el núcleo de nuestras células que transportan la mayor parte de nuestro material genético. El magnesio está muy involucrado aquí e incluso actúa como un cofactor para la ADN polimerasa, una enzima que repara y replica el ADN.
Refuerzo de energía y regulador del estado de ánimo
Entre las otras maravillas que realiza, también se sospecha que el magnesio tiene sus manos en la olla cuando se trata del estado de ánimo y la función cerebral. El magnesio activa el ATP (trifosfato de adenosina), que ayuda a crear energía en el cuerpo, ayudando a que tenga un impacto en el estado de ánimo y el temperamento. Un estudio incluso encontró que las personas menores de 65 años con baja ingesta de magnesio tenían un riesgo 22% mayor de desarrollar depresión. Si bien se necesita más investigación aquí, se sugiere que el magnesio podría ayudar a frenar la depresión, y se ha demostrado que es tan efectivo como algunos antidepresivos. En el circuito femenino, también se ha demostrado que el magnesio mejora el estado de ánimo, reduce la retención de agua y otros síntomas del síndrome premenstrual (como migrañas).
Magnesio y menstruación
Vamos a profundizar en los poderes del síndrome premenstrual del magnesio. Resulta que una deficiencia en realidad aumenta la contracción en los músculos lisos (es decir, calambres) y aumenta los niveles de los compuestos inflamatorios responsables de los dolores menstruales. El magnesio se ha recomendado durante mucho tiempo a las mujeres que experimentan la emoción de la menstruación. Dado que calma el sistema nervioso, atenúa los dolores de cabeza y el mal humor, y ayuda a regular el cortisol que induce el estrés, no es de extrañar que haya sido apodado el "mineral milagroso".
Dado que el magnesio ayuda a construir y reparar el tejido muscular, una deficiencia del mismo en mujeres embarazadas podría conducir a algunos problemas muy graves, incluyendo tanto la preeclampsia como el crecimiento fetal deficiente. Dado que la excreción de magnesio a través de la micción aumenta en el embarazo, las futuras madres de 19 a 30 años deben aumentar su ingesta a 350 mg diarios desde el rango regular de 310-320 mg. Bono: algunas investigaciones sugieren que el magnesio puede ayudar a prevenir los calambres en las piernas durante el embarazo, por lo que si está expectante y adolorida, tendría sentido considerar agregar más a su dieta.
Condición Física
¿Sabías que tu cuerpo necesita acceso a un 10-20% más de magnesio durante el ejercicio que cuando descansas? Esto se debe a que perdemos más nutrientes cuando sudamos, a saber, sodio, cloruro, potasio y, lo adivinaste: magnesio. Por lo tanto, se ha dicho que la suplementación con magnesio mejora el rendimiento deportivo en atletas, ancianos y aquellos que sufren de enfermedades crónicas. ¡Y eso no cambia en la recuperación! El magnesio ayuda a liberar los vasos sanguíneos y juega un papel clave en la regulación del azúcar en la sangre, incluido el movimiento de ese mismo azúcar en la sangre hacia los músculos doloridos para eliminarlos del lactato. Los calambres también son causados por la deshidratación, que causa una pérdida mineral que puede empeorar los calambres musculares. Asegurarse de tener suficientes electrolitos, incluido el magnesio, mientras hace ejercicio puede ayudar a moderar los calambres musculares.
Fuentes
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